El siguiente fin de semana mi sobrino no llego a casa por motivos laborales, así que buscando algo que hacer para calmar mis ansias de tenerlo cerca; recordé que el apartamento donde mi padre pasó los últimos años de su vida estaba abandonado desde hacía muchos años, y me pertenecía por herencia.
Georgina, convirtamos ese apartamento en un lugar para desahogar nuestros deseos sexuales…-dijo mi voz interna-
Teníamos una semana para logar aquella hazaña, así que me di a la tarea de escombrar y limpiar el apartamento ese fin de semana. Con ayuda de mis hijas por supuesto, el departamento es pequeño dos habitaciones, baño con tina, y un living muy amplio en el cual esta una sala de piel y un comedor para 6 personas.
Para el día miércoles el apartamento estaba listo para su propósito, solo faltaba que mi querido niño llegara el viernes.
El día jueves al salir del trabajo y en el camino de regreso a casa mire un anuncio que decía, sex shop, así que busque donde aparcar el auto y entre al establecimiento. Una chica me saludo dándome la bienvenida, comencé a recorrer el lugar mirando asombrada la inmensa variedad de artículos, que ahí había. Me detuve a mirar un diván color rojo que estaba en una esquina, y de inmediato pregunte si estaba a la venta, la chica me respondió que no que era parte de la decoración, pero que si deseaba adquirí uno contaba con un catálogo de muebles.
Me acerque al mostrador y comencé a hojearlo, encontré varias cosas que me encantaron pero solo adquirí un diván color blanco y un sillón bastante extraño en el cual se podía tener sexo en varias posiciones. La chica me comento que si deseaba que me lo entregaran ese mismo día, para mí era perfecto, daiquiri algunas cosas más como juguetes, preservativos, lubricantes, aceites lencería, disfraces y demás artilugios sexuales.
Salí del establecimiento y me encamine hacia el apartamento, ordene todo en los cajones y closet y espere a que llevaran los muebles. Dos horas más tarde el interfono sonó y atendí el llamado; se trataba de los chicos de la sex shop, les indique en que piso harían la entrega y unos minutos después tocaron la puerta. Al abrir note que los cuatro muchachos jadeaban y sudaban, ya que el apartamento se encontraba en el último piso y no existía elevador de carga.
Amablemente dejaron los muebles en la habitación listos para usarse, uno de los muchachos no dejaba de mirarme mientras cargaba y acomoda los muebles, me dirigí a la cocina y tome unos billetes para dárselos de propina por el buen servicio brindado.
Cuando los despedía y acompañaba a la puerta el chico que no me quitaba los ojos de encima se detuvo y mirándome fijamente pronuncio.
Señora, con todo respeto, es usted muy guapa… si algún día necesita algo mas no dude en llamarme… digo llamarnos…
Claramente se me insinuaba sexualmente, lejos de molestarme me puso cachonda y agradecí el comentario, tomando la tarjeta que me entregaba, cerré la puerta y de inmediato mira la tarjeta era la del establecimiento de artículos sexuales y detrás el nombre de Manuel y un número telefónico.
La guarde en mi cartera, tome mi bolso y Salí a casa, mientras conducía de regreso a casa imaginaba como seria entregarme a mi sobrino, que haría, que sentiría, como lo haría…
Llegue a casa antes de siquiera terminar de imaginar, entre y mis hijas estaban en la sala con algunas amigas y los novios de mis dos hijas mayores, ya que Connie la menor no tenía novio.
Salude a todos y pedí unas pizzas para cenar, la noche trascurrió entre adolescentes, jóvenes y pizza, pero no dejaba de pensar en Fabio… que llegaría al día siguiente de nuevo a casa.
Por fin llego el día, como a eso de las 18:00 horas. El teléfono de la casa sonó y mi hija Montse respondió su llamado. Implore que no me dijera que mi sobrino no llegaría ese fin de semana, afortunadamente unos minutos después entro al estudio en donde me encontraba y dijo.
Mama, era mi tía Karen, nos invita a Cuernavaca; de fin de semana…
Era la oportunidad que esperaba así que respondí.
Ok, nena quieren ir?… porque yo tengo muchas cosas que hacer del trabajo… y además no puedo dejar a tu primo Fabio solo en casa…
Ok… mama… entonces le puedes llamar para avisarle… que solo vamos nosotras.-dijo mi hija y cerró la puerta-
Llame a mi hermana y agradecí la invitación, explicándole el porqué de mi negativa, mis hijas alistaron sus maletas y partieron con mi hermana, sobrinas y cuñado a eso de las 20:00 horas.
Todo estaba listo para dar el siguiente paso con mi sobrino, apartamento listo, sola en casa y muchas ganas de ser fornicada. Media hora más tarde el teléfono sonó de nuevo, en esta ocasión era mi sobrino, quien me invitaba a salir a divertirme con sus compañeros de trabajo, la idea no me agradaba mucho pero estaría con él y veríamos que pasaba. Me di una ducha y me cambie de ropa, dieron las 22:00 horas y mi sobrino paso por mí en su auto, un Volkswagen color beige, subí a su auto y me sentí como cuando tenía 18 años y Salía con mi novio, quien se convertiría después en mi esposo.
Llegamos al lugar y el me presento con sus amigos, para mí no era extraño hacer eso ya que salía con mis hijas y sus amigos a bares y discotecas, aunque ahora no tenía que andar de chaperón, nos sentamos en la mesa en donde se encontraban todos. Los tragos música y ambiente eran muy buenos así que no me sentía incomoda o mal vista, pocos minutos pasaron para darme cuenta que una chica que se ubicaba dos lugares a la izquierda de mí; no dejaba de mirar a mi sobrino como quien busca algo más, al principio me incomodo un poco pero conforme pasaba la noche, aquello cambio y comencé a prestarle atención a la chica.
Note que se mojaba y mordía los labios cada que miraba a mi sobrino, así que maliciosamente tome a Fabio del brazo y lo acerque a mi susurrando en su oído.
Corazón, creo que ya ligaste… mira a la chica que esta dos lugares a mi izquierda… se derrite por ti…
Fabio miro a la joven y sonrió, ella correspondió e hizo lo mismo. Fabio se acercó a mi oído y respondió.
Hoy solo soy tuyo tía… quieres bailar?…
Lo mire sorprendida por unos instantes, deje que mis ojos se perdieran en los suyos y acepte la invitación.
Durante el baile, los roces de nuestros cuerpos se hicieron presentes. Lo que provoco que mi libido comenzara a despertar, después de unos minutos de baile y roces tome a mi sobrino de la mano y lo lleve hasta un pasillo que conducía a los sanitarios; la luz era muy tenue y a apenas se distinguían las siluetas de las parejas que se besaban y acariciaban, tomando a mi sobrino por los hombros lo puse de espaldas a la pared y por primera vez pude sentir sus manos sobre mi cuerpo, nuestras miradas llenas de deseo y lujuria aceleraban nuestras respiraciones y envuelta en ese frenesí erótico, me atreví a decir.
Corazón, deseo mirar cómo te coges a la chica que no deja de mirarte… harías eso por tu tía?….
Fabio quedo boquiabierto al escuchar lo que mi boca profirió en ese momento. Tardando unos segundos en asimilar la idea, respondió.
En serio tía… Estas hablando en serio?…
Aja… quieres hacerle ese favor a tu tía…-dije muy cerca de su boca-
Ok… está bien… -respondió jadeante-
Regresamos a la mesa y de inmediato tomo a la chica de la mano y la llevo a la pista de baile, colocándose donde yo pudiese verlos bailar. Los mire con atención, sin perder un solo detalle de lo que hacían, la chica era morena con grandes senos y nalgas pequeñas pero muy abultadas, cabello largo hasta la mitad de la espalda, cara ovalada, ojos redondos y grandes, nariz de bolita y boca grande con labios muy carnosos.
Las manos de la chica se notaban ansiosas por tocar a mi sobrino y este rozaba suavemente el trasero de ella. Aquella imagen me recordó algo que había sucedido hacía muchos años, una tarde tras regresar de la escuela, entre a casa y subí la escalera para dirigirme a mi habitación, pero al pasar por la habitación de mi hermana Karen mire como su novio la tenía completamente desnuda en posición de perrito y la penetraba despacio; por un momento quise gritar y salir huyendo pero siendo víctima de mi deseo sexual me quede a observar, agazapada miraba como Karen se retorcía y gemía suavemente con cada penetración que su novio le daba, las nalgas de él se contraían con cada vez que su pene se hundía en mi hermana, hasta que de pronto lo saco de la vagina de Karen y se derramo sobre sus nalgas…
Mi hermana dio vuelta y al hacerlo me miro agachada espiándolos; sonriendo se levantó y cerró la puerta sin decirme una palabra. Aquello fue para mí algo muy excitante y quería volverlo a repetir, solo que ahora los protagonistas serian mi sobrino y aquella chica de grandes senos.
Uno minutos después volvieron a la mesa, y sin sentarse siquiera Fabio dijo.
Nos vamos tía?…
Entendí el mensaje y tome mi bolso, Fabio nos tomó las manos y salimos del lugar. Nos montamos en su auto, al tiempo en que la chica me saludaba y decía.
Mucho gusto señora, me llamo Arely, usted es tía de este muñeco?…
Mucho gusto Arely, soy Georgina y si es mi sobrino favorito…-respondí estrechando su mano-
Fabio puso en marcha el auto y pregunto.
Rumbo o dirección?…
Yo te guio amor… dale…-dije desenfadada-
Solo nos tomó unos 15 minutos llegar hasta el edificio en el que se ubicaba el apartamento, Fabio extrañado volteo a mirarme y pregunto.
Que hacemos aquí, tía?…
Ya verás amor… subimos?…-dije mirando a ambos-
Arely, en ningún momento cuestiono algo acerca de lo que estaba a punto de suceder, cosa que me asombro y excito mucho más. Entramos al aparcadero subterráneo del edificio y subimos hasta el apartamento los tres usando el elevador, al llegar y antes de abrir la puerta los detuve y mirándolos dije.
Adelante chicos, bienvenidos a mi apartamento de soltera…
Mi sobrino me miro con cara de asombro mientras Arely entraba y se dirigía a la sala.
Sorpresa!!… amor… este será nuestros lugar sexual…-dije mientras mis manos acariciaban las mejillas de mi sobrino-
Su cara era la de un chico excitado y lujurioso, deje que sus labios se acercaran a los míos y sin darnos cuenta nos fundimos en un beso suave y lleno de deseo. Al separarnos miramos a Arely, quien se hallaba sentada en el sofá mirándonos sin perder detalle.
Me deja probar, señora…-dijo Arely, mojándose y mordiendo sus carnosos labios-
Al escuchar su petición, tome a Fabio por los hombros y le dije.
Amor, trátala como si fuera yo… no hagas nada que ella no quiera…
Caminamos hasta donde estaba Arely, al tener a mi sobrino frente a ella y poniéndose de pie dejo que sus labios se zacearan con los de él. Las manos de mi sobrino tomaron las nalgas de Arely, apretándolas con fuerza, el sonido de sus besos era excitantes. De pronto Arely dejo los labios de Fabio, para mirarme fijamente diciendo.
Quieres participar, tía?…
Sus palabras me pusieron loca de deseo, pero negué la participación y respondí.
No amor… solo quiero mirar…
Mmm!!… no creo que aguantes… tía… pero bueno…-respondió, volviendo a estrellar sus labios en los de mi sobrino-
Lentamente las manos de mi sobrino fueron subiendo hasta tomar sus senos grandes, Arely al sentí sus manos en ellos; soltó un gemido suave y largo.
Uummmmmmm!!…
Sin perder tiempo una de sus manos bajo hasta apoderarse del bulto que se apreciaba debajo de los pantalones de mi sobrino. Lenta y hábilmente bajo la bragueta de su pantalón e introdujo su mano dentro, mis ojos no perdían detalle de lo que los dos hacían. El pene de mi sobrino fue creciendo con cada pasada de la mano de Arely y esta al sentirlo dijo.
Uyy!!… que sabroso pito tienes nene… me dejas mamártelo?… quieres ver como se la mamo tía?…
Fabio busco mi aprobación mirándome a los ojos, asentí con la cabeza dando luz verde a la petición de aquella chica. Mi sobrino desabrocho su cinturón y desabotono su pantalón bajándolo hasta sus tobillos, sentándose en el sofá se despojó de los zapatos y los pantalones, Arely se colocó de rodillas y le ayudo con su porta interior, quería ver su reacción al mirar el buen falo que poseía mi sobrino, la reacción no se hizo esperar y al contemplar el miembro duro de Fabio exclamo.
Papacito, que bueno esta tu pito… mmm!!… no veo la hora en que me lo claves hasta el fondo… por lo pronto quiero comérmelo todos…
Sin perder tiempo su mano sujeto el pene de mi sobrino y mirándome por el rabillo del ojo comenzó a enterrárselo en la boca. Debo confesar que nunca fui buena dando sexo oral, así que preste atención a lo que la boca de Arely hacía, sus mejillas se llenaban de aire y se hundía el pene de mi sobrino casi en su totalidad en la boca, para después soltar el aire por la nariz y succionar mientras el falo de Fabio era extraído de sus fauces, el sonido que esto producía era altamente excitante.
Gug, gug, gug, gug… gugggg!!… uuuuuaaaakkk!!… aaaa!!… gug, gug, gug… gugggg!!… uuuuuaaaakkk!!… aaaa!!… papacito… que rico sabe tu pito… quieres que te lo exprima todo?…-preguntaba mientas pasaba su lengua por su glande cubierto por su prepucio-
Rápidamente respondí.
No corazón… quiero ver como se derrama mi sobrino pero después de que te coja…
Segura que no quieres participar, Tía?… mmm… prueba a tu sobrinito… este pito mmm!!… sabe exquisito…-dijo Arely, tomando el pene de Fabio e inclinándolo hacia mí, ofreciéndomelo-
Por un momento quise tragarme el pene de Fabio, pero tuve que resistir y contralarme quería que mi sobrino fuera solo mío…
No corazón… hoy solo miro… sigue… anda… quiero ver cómo te cogen…-respondí-
Ella siguió dándole sexo oral por vario minutos, mismos que pasaron lento y los disfruté al máximo, mis manos me amasaban los senos y mi respiración aumentaba con cada hilo de saliva que la boca de Arely dejaba sobre el pene de mi sobrino.
Arely en todo momento se mostró sumisa pidiendo permiso para hacer cualquier cosa, sabía que al igual que Fabio; podía controlarla. Así que excitada al máximo alce la voz diciendo.
Basta de mamar… desnúdate corazón… quiero que mi sobrino te penetre…
Arely, dejo el pene de Fabio y poniéndose de pie comenzó a desnudarse sus grandes senos bajaron un poco cuando se quitó el sostén, se sacó los zapatos y lentamente se despojó del jeans, mirando a mi sobrino le pidió que le bajara la ropa interior. Mordía mis labios mientras las manos de Fabio deslizaban su ropa interior hasta sacarla por debajo de sus pies.
Lentamente su mano de mi sobrino se apodero de la vagina completamente cubierta de vello, Arely comenzó a retorcerse y gemir.
Oomm!!… aahhhaa!!… papi… así… sientes como me mojo… mmm!!… ahhaa!!… sigue, sigue… mmm!!… –gemía Arely-
Mi sobrino la tomo con la otra mano de las nalgas y la llevo más cerca de él, comenzándola a masturbar fuertemente. Arely se sostenía de sus hombros y lazaba su cabeza hacia atrás debido al placer que mi sobrino le daba usando solo sus dedos.
Aaaaayy!!… aaasiiii!!… no pares… no pares… aaaaahaa!!… um, um, um, um, um… papi… papi… que rico… que rico… aaahaaa!!… me vas hacer terminar… uummm!!… me vengo… m vengo…-gemía Arely mientras apretaba los hombros de Fabio-
Deje que una de mis manos bajara a juguetear con mi vagina, mientas que la otra seguía encargándose de mis senos por encima de la ropa. En un momento Arely se tensó por completo, Fabio hundió por completo sus dedos dentro de ella, lo que provoco que sus fluidos femeninos se derramaran por todos sus muslos.
Temblorosa y jadeante fue recuperando el aliento poco a poco, Fabio extrajo sus dedos empapados de sus fluidos y los llevo hasta su boca, dejando que saboreara sus jugos.
Cógeme, papi… quiero tener ese pito gordo dentro de mi… -dijo Arely sacando los dedos de mi sobrino de su boca-
Fabio, junto un poco sus piernas y Arely sin perder tiempo se montó sobre él. Quedando con las rodillas dobladas sobre el sofá, Fabio tomo su pene con la mano y tanteo un poco la vagina de Arely, una vez que posiciono su pene en el canal vagina de Arely y estando listo para penetrarla exclame.
Esperen… niños. Amor… ponte un preservativo…
Me levante del sillón, y rápidamente fui a la habitación por un paquete de condones, regrese a donde estaban ellos, saque uno del paquete y Arely dijo.
Tía, pónselo tú…
Aquella propuesta me excito, así que tome el condón y me acerque al sofá poniéndome de rodillas, Fabio inclino un poco su pene ya completamente duro; le coloque el condón despacio mientras mis manos se deleitaban con aquel juguete de carne, mi sobrino miraba atento como mis manos frotaban su pene excitándose aún más.
Por unos segundos me dedique a masturbar a mi sobrino, hasta que Arely intervino diciendo.
Tía… ya métemelo… déjame sentir a tu sobrino dentro… por favor…
Suave y lentamente coloque el pene de Fabio sobre la vagina de Arely, muy despacio su cadera comenzó a bajar; brindándome un show increíble. Mis ojos miraban como el pene de Fabio se encajaba lento en la empapada vagina de Arely.
Umm!!… papi… estas buenísimo… uyyy!!… te gusta tía?, te gusta cómo coge tu sobrino?… aaaa!!… aha… aha… ummm!!…
Una vez que el miembro de mi sobrino se hundió por completo dentro de Arely, esta se quedó sin movimiento por unos segundos hasta que su vagina se amoldo objeto fálico que albergaba.
Para después comenzar a mover su cadera de adelante hacia atrás y viceversa, al mismo tiempo que alternaba con suaves sentones sobre el miembro de mi sobrino, el ambiente de sexo y lujuria dejo que los gemidos, las palabras sucias y los sonidos del sexo surgieran en el apartamento.
Ooouu!!… Arely… que rico te mueves preciosa… te gusta papi… te gusta mi peludita… umm!!… a mí me encanta tu verga… chúpame las chichis… Fabio… mámamelas duro… aha, aha…
La boca de Fabio se atragantaba con el par de montañas de Arely, mientras sus manos la tomaban de las nalgas apretándolas en cada penetración.
Pap, pap, pap, pap, pap… así, así, papi… cógete rico a mi peludita… aha, aha, aha, aha, aha, tía, tía… dime como se ve la verga de tu sobrino mientras se la traga mi peludita…-decía Arely-
Mmm… se ve increíble corazón… sigue no te detengas.-respondí mientras comenzaba a desabotonar mi pantalón-
En un momento estaba ahí desnuda de la cintura para abajo y mi mano se encargaba de mi vagina, los gemidos de los tres se convirtieron en una sinfonía de placer.
Pap, pap, pap, pap, pap… cógeme, cógeme… papi… dame más… dale más amor… cógetela duro… corazón… mmm!!… más duro, quieres más duro…-decíamos los tres-
Aja, aja… cógeme duro papi… quieres cambiar?… –pregunto Arely deteniéndose por completo-
Mi sobrino pidió que se colocara de lado sobre él apoya brazos del sofá, con gran flexibilidad una pierna de Arely se dirigió hasta el hombro de Fabio, y de un solo golpe la penetro por completo.
Aaaaahaaaa!!… papacito… dame… dame… fuerte!!… –decía Arely-
Sus deseos se cumplieron ya que mi sobrino comenzó a fornicarla de manera brutal. Mirar como el miembro de mi sobrino la llenaba de placer, provoco que quisiera participar por un segundo, pero quería a mi sobrino para mi sola, así que mientras ellos seguían fornicando me levante de la alfombra, para buscar mi dildo de goma; lo lubrique muy bien y sentándome en el sillón frente a ellos, me quite los pantalones y comencé a masturbarme con aquel falo plástico.
Aha, aha, aha, aha, aha… papi… ya viste… parece que a la tía le gusta ver cómo me la metes… umm!!… sigue, no pares… pap, pap, pap, pap, pap… te gusta tía?… ummm!!… no sabes de lo que te pierdes…-decía Arely pujando, gimiendo y por momentos gritando-
Dale duro, amor… umm!!… cógetela bien… mmm!!… y si cariño me encanta mirar cómo te coge mi niño…-respondí, entre gemidos-
Fabio seguís fornicándola fuertemente y por momentos bajaba la dureza de las penetraciones y miraba como el pene de goma se hundía en mi vagina ya empapada.
Tía… que rico… te coges… me gusta verte… y más me gustaría cogerte…-dijo mi sobrino-
Aja… quieres cogerme… dime que quieres cogerme… amor, dime que me deseas…-respondí-
Te quiero coger tía, te deseo…. Ummm!!… tanto… quiero cogerte… umm!!… –respondió mi sobrino-
Después de unos minutos más de fornicar a Arely en aquella posición, lentamente soltó su pierna la cual servía de apoyo para penetrarla de manera brutal, dejándola tocar la alfombra la dejo en posición de perrito, volviéndola a fornicar duramente hasta que Arely producto de las penetraciones de Fabio y yo con las de mi amigo plástico, nos derramamos casi al mismo tiempo.
Así, así, aaha… papi… cógeme… pap, pap, pap, pap, pap, pap, pap, pap, pap, pap … dale amor, dale más… ya casi se viene y yo también… dale… duro y mira como nos derramamos… oouuu!!…-dijimos las dos-
Aaaaahaaaaa!!… métela toda… y no la saques… papi…-pidió Arely-
Fabio le enterró por completo su pene y lo dejo inerte dentro de ella, viendo aquello hice lo mismo con mi falo gelatinoso, y las dos nos derramamos entre gemidos bastante sonoros…
Aaaaahhhaaa!!…. papiiii!!…. aaaahaaaaa!!… coges increíble…., uuuummmm!!…. aahaaaaaa!!… mira la tía también termino…-dijo Arely al escuchar mi gemido y mirar mi cara llena de placer-
Lentamente las dos fuimos recuperando el aliento, cuando al fin Arely logro emitir palabra, dijo.
Quiero que me cojas las tetas, papi… lléname la cara de mocos… tía… te puedo besar?… mientras tu niño me coge las tetas…-pregunto Arely llena de lujuria-
Aquello me dejo sin aliento ya que nunca había experimentado con otra chica… pero lejos de desagradarme me excitó por completo, asintiendo con la cabeza y extrayendo el gelatinoso falo de mi vagina, me levante del sillón y fui hasta el sofá, los cuerpos de mi sobrino y Arely; estaban cubiertos de sudor. Fabio se masturbaba solo, mientras Arely se acomodaba recostada sobre el sofá boca arriba, tomando sus senos grandes y algo flácidos dijo.
Ven papi… mete tu pito aquí…
Fabio se montó sobre ella y coloco su pene empapado en medio de sus senos, ella lo aprisiono y comenzó a masturbarlo suavemente mientras sus ojos me buscaron diciendo.
Ven tía… dame tus labios… y mira como se viene tu niño en mi cara…
Lentamente me coloque frente a ella apoyándome sobre el descansa brazos del sofá, sentí un escalofrío recorrer mi cuerpo al tiempo que dejaba que mis labios se unieran a los suyos. Su boca llena de carne, se sentía suave; no tardo mucho tiempo en que nuestras lenguas comenzaran a juguetear mientras mis ojos no perdían detalle del pene de mi sobrino siendo masturbado por sus senos.
Te gusta, papi… te gustan mis chichis… aja… están muy suaves y gordas… Arely… cógetelas papi… deja que tu tía mire cómo te las coges… te gusta tía?… se te antoja?… –decía Arely, dejando de besarme-
Fabio siguió cogiéndole las tetas, como ella decía. Mientras las dos seguíamos con los besos, de pronto estando disfrutando de sus labios, sentí como sus manos tomaron mis senos por encima de mi blusa. En ese momento quería detenerla pero lentamente me deje llevar volviendo a dejar mis labios pronuncio lo siguiente.
Tía… que ricas chichis tienes… te gusta que te las acaricie?… aja… ninguna mujer las había tocado… y me gusta… -decíamos las dos-
Así seguimos por unos minutos, hasta que mis ojos miraron como el pene de mi sobrino comenzó a endurecerse aún más, y sus venas se notaban muy marcadas. Levante los ojos para mirarlo y me di cuenta del placer que estaba experimentando, ya que tenía los ojos cerrados y apretaba la quijada buscando aguantar lo más posible la eyaculación. No pudiendo aguantar más dijo.
Ya, ya… me voy a venir… suéltate las chichis… Arely….
De inmediato Arely dejo de aprisionar el miembro de mi sobrino, separándose de mis labios; para acomodarse inclinado un poco su cabeza hacia adelante. Yo me coloque justo a su lado y con los ojos un poco cerrados espere la salpicada de semen.
Fabio, se masturbo unas cuantas veces y de pronto… dos grandes chorros de semen fueron expulsados del miembro palpitante de mi sobrino, cayendo sobre la cara de Arely, acto seguido pequeños chisguetes de semen y líquido seminal seguían brotando hasta su cara, dejándola totalmente cubierta de semen.
Ahhaaa!!… mmm!!… ummm!!… –gemía Arely al sentir el semen de Fabio caer en su cara-
Después de que mi sobrino termino de eyacular, Arely tomo el semen que había en sus labios y lamiendo su dedo se lo trago, Fabio se sentó en el sofá y jadeante dijo.
No mames… Arely… que buena cogidota… nos pusimos… te gusto tía?….
Por supuesto amor…-respondí mirándolos jadear y empapados en sudor-
Lentamente Arely se incorporó y a tientas se metió en el cuarto de baño, yo me recosté a un lado de mi sobrino y el me rodeo con su brazo.
Qué maravilla… nunca imagine más morbo, mírate fornicar a Arely… uyy… corazón… fue excitante a mas no poder…-dije mientras acariciaba su pecho-
Unos minutos después Arely, apareció de nuevo en la sala totalmente desnuda y aun secándose la cara, se acurruco con nosotros y los tres caímos en un sueño profundo…
Al despertar el sol había aparecido, con lo que volvimos a vestirnos y salimos del apartamento; yendo a dejar a Arely a su casa y nosotros regresamos a la mía, para esperar a mis hijas.
Durante el resto del fin de semana, cada vez que miraba a mi sobrino recordaba aquel encuentro sexual y mi vagina se humedecía, la siguiente vez estaba decidida a participar en el trio pero esta vez seria con alguien muy, muy cercano a mi …
Continuara…
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